El ex Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de 66 años, anunció hoy su regreso a la vida política de su país, tras recibir la noticia de que el cáncer de laringe que le fue diagnósticado hace cinco meses ha tenido una remisión completa.
“Voy a regresar a la vida política porque creo que Brasil tiene que continuar creciendo, desarrollándose, generando empleo, mejorando la vida de millones y millones de brasileños que consiguieron llegar a ser clase media y no quieren regresar atrás, y la de aquéllos que sueñan con llegar a la clase media”, dijo Lula, quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, en un mensaje de video grabado.
Lula da Silva fue sometido hoy a exámenes de resonancia nuclear magnética y a una laringoscopía que mostraron “la ausencia de un tumor visible”, según comunicó el hospital Sirio-Libanés, que atiende al ex mandatario, en una declaración. Los exámenes señalan “apenas un leve proceso inflamatorio en las áreas sometidas a radioterapia, como podía esperarse”, añadió el hospital.
En el video Lula aparece calvo, de bigotes, algo más envejecido y visiblemente más delgado, y viste una polera negra. Su tradicional voz ronca no parece haber sufrido grandes cambios. “Hoy recibí la noticia más importante que un ser humano puede recibir después de cinco meses de hacer un tratamiento contra el cáncer. Recibí la noticia de que conseguimos vencer al cáncer. Y me gustaría en este momento agradecer a Dios, porque sin él posiblemente esto no habría ocurrido”, afirmó Lula en el mensaje, difundido por el Instituto Ciudadanía en su sitio web.
El ex mandatario agradeció a su esposa Marisa, a médicos y funcionarios del hospital, “a Brasil entero” y a la Presidenta Dilma Rousseff, “que con su experiencia fue un aliento cada vez que conversamos y me decía: ‘Fuerza, Presidente. Usted va a vencer'”. “No hay otro país en el mundo que esté más preparado para crecer, para vencer que Brasil”, dijo Lula, que fue vendedor ambulante, lustrabotas, tornero mecánico y sindicalista antes de convertirse en Presidente del gigante sudamericano.
Durante su gobierno, la combinación de bonanza económica y programas sociales permitieron sacar a 29 millones de brasileños de la pobreza.
Desde Nueva Delhi, donde participa en una cumbre del bloque de potencias emergentes BRICS, Dilma Rousseff dijo a los periodistas que se sentía “muy feliz” por la noticia, que le fue comunicada por teléfono por el propio Lula. “En cierta forma yo lo esperaba, pero tener la seguridad es muy bueno”, dijo la mandataria, que también superó un cáncer linfático hace más de dos años. A raíz del cáncer, Lula fue sometido a tres ciclos de quimioterapia y a 33 sesiones de radioterapia.